El miedo es una sensación de angustia provocada por la presencia de un peligro real o imaginario.
El miedo es una de las emociones más básicas del ser humano, que cumple un papel fundamental: la supervivencia. ¿Qué pasaría si viviéramos sin miedo? Moriríamos.
El miedo no siempre es negativo y por eso solo es un problema cuando este te controla a ti y te paraliza.
A la persona que vive aferrada a sus miedos, la infelicidad siempre le acompaña. Lo importante es reconocerlo, analizarlo y aprender a gestionarlo de forma que el miedo no te impida tener éxito y vivir una vida bajo tus propios términos.
Lo que está claro es que cualquier persona, sin importar en el nivel de conciencia en que se encuentre, siempre va a sentir miedo en cualquier área de su vida.
"Sólo recuerda, puedes hacer lo que te propongas, pero necesitas la acción, la perseverancia, y hacer frente a tus miedos” Gillian Anderson.
Aquí te muestro los miedos que pueden estar frenando tu crecimiento:
1. Miedo a no ser suficiente
Es real, el miedo a no ser suficiente te lleva a complacer desmedidamente a las personas. Te explico: como crees que no tienes valor estás en un estado de complacencia compulsiva con todos; te desvives por la gente, tu droga es el agradecimiento de los demás, eres adicto a la aceptación y aprobación de los demás.
El miedo a no ser suficiente te lleva a servir a una sola persona de forma desmedida y esa persona puede aprovecharse de esa debilidad y hacerte sentir que no eres suficiente para que sigas sirviéndole.
Debes entender que tienes un valor y por eso estás vivo, naciste para ser feliz no para complacer a nadie, servir y complacer a las personas son dos cosas muy diferente.
Intentar complacer a todo el mundo es la fórmula perfecta para el fracaso.
2. Miedo al qué dirán
El miedo al qué dirán detiene tu crecimiento, mata tus sueños, no te permite avanzar. Entiende que la gente siempre va a hablar no importa lo que hagas. Si lo haces, la gente va a hablar, si no haces, la gente va a hablar, de todos modos los harán.
Es fácil hablar, verte jugando el juego de tu vida y los demás diciendo desde afuera como hacer las cosas. El miedo al qué dirán está matando más sueños que muchas enfermedades.
Miedo al rechazo. Se conecta con el miedo número uno, miedo a no ser suficiente. Tienes miedo a quedarse fuera, a no pertenecer a no ser parte de la tribu. Todo lo que emana del miedo, son decisiones en las que estás pensando en las consecuencias no en las posibilidades o en los beneficios.
3. Miedo a la quiebra o estar quebrado
Hay personas millonarias que están quebradas; la riqueza no es un estado económico es un estado mental. Estar quebrado es algo circunstancial, ser pobre es eterno. Cuando eres pobre estás en una condición de falta de producción y de resultados.
Mi mentor Ricardo Tirado una vez me enseñó el siguiente concepto: tú eres lo que eres porque ya eres eso, tu persona no puede estar fundamentada en el dinero, tu confianza, tu fe, la abundancia que hay en ti, tu riqueza y tu seguridad personal deben estar arraigadas en tu capacidad de producir dinero no en el dinero que tú tienes.
Esto quiere decir que debemos desarrollar la capacidad de producir dinero, no enfocarnos en la capacidad de dinero que tenemos en un momento dado en una cuenta, en propiedades o empresas.
El promedio de quiebra de todos los millonarios es tres empresas. Los millonarios quiebran en promedio tres empresas. No puedes tener miedo a la quiebra por que Dios te va a quebrar muchas veces antes de hacerte rico para probar tu fe, a ver quién está a cargo de tu vida si él o el dinero.
El que se siente que es menos, el que tiene su problema de autoestima, no importa cuánto dinero tenga, como quiera se le nota su baja autoestima en algún aspecto de su vida. El dinero no quita la baja autoestima o la baja autoimagen, no quita los sentimientos de inferioridad “enamora a la diosa del conocimiento y la diosa del dinero se pondrá celosa y te perseguirá a ti’’.
4. Miedo a la responsabilidad
La gente no se quiere hacer responsable. El miedo a la responsabilidad evita que emprendas, que te enganches que se arriesgues
El miedo a no hacerse responsable hace que trabajes en equipo porque no se quiere hacer responsable del resultado de otra persona, no se atreve a ser líder.
Las personas que tienen miedo a la responsabilidad se victimizan la mayor parte del tiempo, no asumen la responsabilidad de sus resultados.
Nadie tiene la culpa de lo que tú estás viviendo en estos momentos. La única persona responsable de lo que estás viviendo en estos momentos es porque ha permitido y tolerado de que esa gente haga con lo que le han hecho.
Todo el mundo tiene la culpa menos tú cuando no eres responsable. Si tus padres son fuerte no le eches la culpa, asuma la responsabilidad y perdónelos… Debes hacerte responsable de tus actos. De lo contrario lo que haces es victimizarte.
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